"Priorato de Sión" y sus oscuros y confusos orígenes.
El Priorato de Sión siempre ha causado cierto...interés, por razones varias se han ido tocando temas relacionados...(cuales no lo están...). La verdad sobre el tema, quizás no la sabremos nunca, aunque realmente es uno de los temas más apasionantes con los que puedes toparte..o que te pueden...topar.
Según ciertos indicios la Orden, que posteriormente se convertiría en el Priorato de Sión, fue fundada en 1099 en Jerusalén por Godofredo de Bouillon, y se estableció primero en la abadía de Nuestra señora del Monte de Sión. Todo comenzó con felices augurios. En efecto, incorporar a los Hermanos de la Cruz Roja, era una sabia precaución en este belicosa época de las cruzadas. Pero no hay que dejarse engañar: esta cruz roja era el emblema que un misterioso alejandrino llamado Orsemessus, u Ormus, que san Marcos había convertido al cristianismo, le había asignado a sus "Sabios de la Luz", y la hermandad perduró hasta que Godofredo de Bouillon decidió tomar de ella alguna cruz doctrinal de radiación incierta. Y como no sería conveniente que una hermandad secreta se originase en Tierra Santa sin que la sombra de los esenios ejerciera alguna influencia, los descendientes de esos sabios hebreos se unieron a los Hermanos de Ormus. Así surgió la Orden de Sión.
Es evidente que, al atribuirse tan gloriosas afiliaciones espirituales, se encomendaron a san Juan(el Evangelista...); de hecho, la Orden de Sión fue juanista, vinculándose de esta manera con esa Iglesia interior donde el espíritu sopla de modo más evidente que en la de Pedro. Teniendo en cuenta esto, la Orden de Sión no podía evitar establecer lazos ocultos con la Orden del Templo. No trató de evitarlo....Más aún, reivindicó la paternidad de la Orden mártir. En efecto, sabemos que la Orden del Templo estaba destinada a consolidar el poder de la Orden de Sión, de la cual sólo era una rama secundaria. Así es como tres fundadores de la Orden del Templo pertenecían a la Orden de Sión: Hugues de Payen, Bisol de Saint-Omer y Hugues de Champagne.
La historia de la Orden del Templo ha provocado suficientes interpretaciones como para no sorprendernos ante una nueva que, después de todo, no es más increíble que las demás. Los historiadores de la Orden de Sión invistieron a los monjes-soldados con una dignidad hasta ese momento desconocida: el Templo, servidor de la Iglesia de Juan-este es un lugar común- también era servidor de la primera dinastía, concepto mucho más novedoso.
En 1118, en Gisors se produjo la ruptura entre la Orden de Sión y la Orden del Templo. La actitud de Gerard de Ridefort, el Gran Maestro de la Orden del Templo, hacia Saladino, que contribuyó a la pérdida definitiva de Jerusalén, fue la causa porla cual el Priorato de Sión decidió renegar de su progenitura. Por otra parte, al perder Tierra Santa los miembros de la Orden de Sión se instalaron en el gran priorato de Saint-Samson de Orléans y en el pequeño priorato de Monte Sión en Saint-Jean-le-Blanc, cerca de Orléans. Esta es la razón por la que la Orden de Sión comenzó a llamarse Priorato de Sión, arquetipo de la sociedad secreta omnipotente que, desde las catacumbas, maneja los hilos. El mito del Rey perdido presenta un nuevo aspecto a través del Priorato........
¿Por qué esa antigua estirpe merovingia nunca volvió a acceder al trono?
Según ciertos autores..."La razón es que , precisamente el verdadero rey no puede pretender. El es el rey, y tal como no podría, sin perjudicarse, darse a conocer......"
Según ciertos indicios la Orden, que posteriormente se convertiría en el Priorato de Sión, fue fundada en 1099 en Jerusalén por Godofredo de Bouillon, y se estableció primero en la abadía de Nuestra señora del Monte de Sión. Todo comenzó con felices augurios. En efecto, incorporar a los Hermanos de la Cruz Roja, era una sabia precaución en este belicosa época de las cruzadas. Pero no hay que dejarse engañar: esta cruz roja era el emblema que un misterioso alejandrino llamado Orsemessus, u Ormus, que san Marcos había convertido al cristianismo, le había asignado a sus "Sabios de la Luz", y la hermandad perduró hasta que Godofredo de Bouillon decidió tomar de ella alguna cruz doctrinal de radiación incierta. Y como no sería conveniente que una hermandad secreta se originase en Tierra Santa sin que la sombra de los esenios ejerciera alguna influencia, los descendientes de esos sabios hebreos se unieron a los Hermanos de Ormus. Así surgió la Orden de Sión.
Es evidente que, al atribuirse tan gloriosas afiliaciones espirituales, se encomendaron a san Juan(el Evangelista...); de hecho, la Orden de Sión fue juanista, vinculándose de esta manera con esa Iglesia interior donde el espíritu sopla de modo más evidente que en la de Pedro. Teniendo en cuenta esto, la Orden de Sión no podía evitar establecer lazos ocultos con la Orden del Templo. No trató de evitarlo....Más aún, reivindicó la paternidad de la Orden mártir. En efecto, sabemos que la Orden del Templo estaba destinada a consolidar el poder de la Orden de Sión, de la cual sólo era una rama secundaria. Así es como tres fundadores de la Orden del Templo pertenecían a la Orden de Sión: Hugues de Payen, Bisol de Saint-Omer y Hugues de Champagne.
La historia de la Orden del Templo ha provocado suficientes interpretaciones como para no sorprendernos ante una nueva que, después de todo, no es más increíble que las demás. Los historiadores de la Orden de Sión invistieron a los monjes-soldados con una dignidad hasta ese momento desconocida: el Templo, servidor de la Iglesia de Juan-este es un lugar común- también era servidor de la primera dinastía, concepto mucho más novedoso.
En 1118, en Gisors se produjo la ruptura entre la Orden de Sión y la Orden del Templo. La actitud de Gerard de Ridefort, el Gran Maestro de la Orden del Templo, hacia Saladino, que contribuyó a la pérdida definitiva de Jerusalén, fue la causa porla cual el Priorato de Sión decidió renegar de su progenitura. Por otra parte, al perder Tierra Santa los miembros de la Orden de Sión se instalaron en el gran priorato de Saint-Samson de Orléans y en el pequeño priorato de Monte Sión en Saint-Jean-le-Blanc, cerca de Orléans. Esta es la razón por la que la Orden de Sión comenzó a llamarse Priorato de Sión, arquetipo de la sociedad secreta omnipotente que, desde las catacumbas, maneja los hilos. El mito del Rey perdido presenta un nuevo aspecto a través del Priorato........
¿Por qué esa antigua estirpe merovingia nunca volvió a acceder al trono?
Según ciertos autores..."La razón es que , precisamente el verdadero rey no puede pretender. El es el rey, y tal como no podría, sin perjudicarse, darse a conocer......"
0 Comments:
Post a Comment
<< Home