Monday, June 20, 2005

El escritor Dan Brown basó su obra 'Código Da Vinci' en el libro 'El enigma sagrado'.

El linaje de Cristo, el priorato de Sión, la dinastía merovingia y el Santo Grial son parte del estudio histórico que dio vida al controvertido libro.
La gente se sorprendió cuando leyó El código Da Vinci y encontró referencias sobre la historia de Jesús, misterios ocultos durante siglos por la Iglesia, una orden que gobernaba desde la sombra -mencionada como el Priorato de Sión-, y la aparición de Leonardo Da Vinci como un pintor dedicado a transmitir un mensaje secreto en sus pinturas.
Destrozada, odiada, aplaudida y adorada, la obra de Dan Brown se convirtió en la novela más controvertida y exitosa de los últimos años, sin contar por supuesto a Harry Potter. Pero pocos indagaron de dónde salieron sus ideas. Hasta que Brown, quien se ha retirado a descansar y actualiza su vida a través de Internet, dejó en claro que se basó en la mismísima historia. Y en un libro.
El enigma sagrado es la investigación histórica escrita a tres manos por M. Baignent, R. Leigh y H. Lincoln, que contiene las claves de la que Brown llama "La mayor conspiración de los últimos 2.000 años". Cotejando documentos en una labor que les tardó más de 20 años, los autores rastrearon datos de la historia de Francia, Europa y Oriente Medio, unieron los cabos sueltos, siguieron las pistas de documentos conocidos y otros olvidados y hallaron una continuidad histórica asombrosa. Estas son algunas de sus conclusiones que gracias al Código vuelven a cobrar vigencia.
El Santo Grial. Según ciertas leyendas medievales, la Magdalena llevó el Santo Grial o la sangre real consigo a Francia. El Grial está estrechamente relacionado con Jesús y tiene que ver con su estirpe o linaje. Las historias sobre este, relacionadas siempre con un cáliz, solo afloraron cerca de mil años después de la muerte de Jesús, justo en tiempos de la dinastía francesa de los merovingios. Su leyenda solo se difundió cuando Godofredo de Bouillon, merovingio, se instaló como rey de Jerusalén. Godofredo fue vástago real de esta familia, ligada en apariencia a la descendencia de Jesús.
Por lo tanto, el Grial es un simbolismo. En vez de ser la copa con la que Jesús habría brindado en la Última Cena, sería en realidad la sangre real que se conservó generación tras generación y que guardó el linaje de Cristo.
Los merovingios. Según los historiadores, Moisés bendijo a 12 patriarcas de 12 tribus de la antigua Israel. Una de ellas era la de Benjamín, quien entró en conflicto con las otras once tribus y se vio obligado a exiliarse en Grecia, en la Arcadia, algo que menciona incluso la mitología local. De allí la tribu emigró y se mezcló con tribus del norte de Europa hasta llegar a Francia. Sus rituales se conservaron. Y desde entonces, pretendieron ganar el trono.
Godofredo lo logró en Jerusalén por poco tiempo, pero nunca en Europa, donde la dinastía entró en conflicto con la iglesia. Se les conocía por ser más sacerdotes que reyes, por su cabello largo y porque descreían de la muerte de Jesús en la cruz. De ellos nació el Priorato de Sión.
El linaje de Cristo. Jesús no habría muerto en la cruz, afirma El enigma sagrado. Debido a que fue bajado antes de cumplir al menos un día en ella, habría sobrevivido y escapado al sur de Francia. La alusión que se hace en la Biblia al mencionarlo como Rey de los judíos parece cierta. Lo era y reclamaba sus derechos, por lo que Roma lo impidió. De los varios hijos que engendró junto con su esposa, dato que parecen comprobar ciertos pasajes de la Biblia, habrían dado inicio a un linaje con la comunidad judía de ese lugar, según los autores, que más tarde pasaría a llamarse merovingia.
El Priorato de Sión. Una orden secreta que se dividió de los Templarios en 1188, con el interés de proteger y devolverle al linaje de Cristo su posición en la historia. Algunos de los grandes maestres, a cargo del Priorato, fueron figuras conocidas como Leonardo Da Vinci, Johann Valentin Andrea, Robert Boyle, Botticelli, Isaac Newton y Jean Cocteau.
Enrique Patiño - Redactor de EL TIEMPO

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