Thursday, March 31, 2005

Guardianes de la sangre divina - Priorato de Sión:¿La verdadera historia?

El supuesto tesoro hallado en Rennes-le-Cháteau permaneció durante seis décadas en el olvido. Pero, a partir de los años sesenta, comienzan a aparecer en Francia una serie de opúsculos y artículos relacionados con este enigma, aparentemente promovidos por un misterioso Priorato de Sión. Los documentos iniciales dieron lugar a sucesivos libros que han seguido proliferando continuamente, extendiéndose por otros países.
En 1982 un polémico best-seller da a conocer esta fantástica historia en los principales países occidentales. El enigma Sagrado sintetiza una larga investigación realizada, junto a Michael Baigent y Richard Leigh, por el productor de TV Henry Lincoln, que diez años antes había dado a conocer en Inglaterra el misterio de Rennes-le-Cháteau a través de unos documentales realizados para la BBC. Poco después, gracias al buen hacer de Colin Bioy -industrial y sanador excepcionalmente relacionado en los círculos esotéricos- y al hecho de convertirme en agente de prensa de estos autores en España, tengo la oportunidad excepcional de conocer de primera mano los entresijos de este complejo misterio.
El trío pronto sospecha que todo el material inicial, que da lugar a su investigacón, ha salido de una sola fuente. Para ellos, "es obvio que alguien tiene interés en promocionar Rennes-le-Cháteau, en llamar la atención del público sobre esta historia, en generar publicidad y nuevas investigaciones". Y este interés no es económico. Se trata de difundir una propaganda que de credibilidad a una idea, mientras que los responsables de la misma se mantienen en la sombra. Según éstos, cada nuevo fragmento de información ha contribuido a intensificar el misterio y parece ser una pieza más de un extraño rompecabezas. Tras los mismos se insinúa la existencia de un secreto de proporciones monumentales y explosivas.

Tuesday, March 29, 2005

La sangre real: la custodia de un gran secreto.

El comportamiento del Priorato de Sión, por lo deja entrever en sus publicaciones, parece obedecer a un calendario cuidadosamente preciso y planificado desde hace largo tiempo. Dan a entender que son los custodios de un secreto de importancia capital, del que tendrían pruebas irrefutables. Se trataría de algo que los hace sumamente especiales y que reviste su misión de un halo de atrayente misticismo.
Hay tradiciones que dan gran importancia a María Magdalena, de quien se nos dice que tras la crucifixión de Jesús llega a las Galias escoltada por José de
Una vez en la actual Francia, este linaje judío se unió matrimonialmente con el de los reyes francos, dando lugar a los merovingios. Alrededor del año 500 d.c., con el bautismo y conversión del rey Clodoveo, la Iglesia Romana se instauró como suprema autoridad espiritual de Occidente. Se podría decir que fue un pacto entre Roma y los merovingios, originando una alianza que debería engendrar un nuevo sacro imperio romano. Pero parece que la lealtad de los francos a la Iglesia no era muy intensa, ya que los merovingios seguían manteniendo simpatías por la religión arriana que practicaban antes de su conversión al cristianismo. Doscientos años después, el rey merovingio Dagoberto II fue asesinado junto con su familia por encargo de su propio mayordomo de palacio, Pipino de Heristal. La Iglesia, viendo peligrar su hegemonía, habría apoyado la conspiración. Con la muerte de Dagoberto y sus descendientes la dinastía merovingia llegó a su fin, y comenzó la de los mayordomos de palacio: los carolingios, que contaban con el apoyo eclesiástico. Éstos, que eran a fin de cuentas unos usurpadores, trataron de legitimarse casándose con princesas merovingias y continuaron con su reinado. Con Carlomagno llegaron a abarcar un imperio que se extendía por la totalidad de la Europa occidental y lo gobernaban al servicio de Roma.
Pero podría ser que la dinastía merovingia no se extinguiese con Dagoberto II. Según afirma el Priorato de Sión, los merovingios, la estirpe de Jesús, sobrevivieron a través de un hijo de Dagoberto que se habría salvado del asesinato de su familia. Se llamaba Sigisberto IV, y entre sus descendientes estaría más tarde Godofredo de Bouillon. Sabemos por los Evangelios que Jesús era de sangre real y de la estirpe de David. Es decir, Jesús era el heredero legítimo del trono de Jerusalén. Sus más incondicionales seguidores eran los nacionalistas zelotes, unos fanáticos integristas que aspiraban a expulsar al gobierno títere prorromano e reinstaurar el verdadero linaje real. En las Cruzadas, con la conquista de Jerusalén y la coronación de Godofredo de Bouillon, un heredero de Jesús recuperó su patrimonio legítimo volviendo a ser rey de la Santa Ciudad.
Es posible que dada la hegemonía de la Iglesia en la época, Godofredo nunca pudiera reivindicar como quisiera su linaje y su derecho. A fin de cuentas, Roma estaría detrás de la traición a su familia y aunque no sabemos si la Iglesia estaba al tanto o no del linaje del nuevo rey, una revelación pública podría haber sido muy peligrosa. Godofredo habría entonces, para proteger el secreto de ese linaje sagrado, creado la Orden de Sión y su brazo armado, la Orden del Temple. Curiosamente, las leyendas griálicas que surgieron en la Edad Media, presentan a los Templarios como los custodios del Santo Grial.
Así pues, el Santo Grial sí sería el portador de la sangre de Cristo, pero no en el sentido simbólico de un recipiente, sino de su descendencia: los portadores de su sangre. Y este sería el gran secreto del Priorato de Sión. Secreto compartido también por los Caballeros del Temple. Ahora se entiende porque los Templarios asociaron el culto de la Diosa Madre a la Magdalena (ver leyenda "El culto a las vírgenes negras"), pues ésta representaba la base de su existencia al identificarse con la madre del linaje perdido, la portadora del Grial.
El propio Priorato, los Templarios, o puede que ambos, desarrollando una estrategia a largo plazo, habrían protegido a los herederos del Rey de Israel con el objetivo de conseguir la dominación mundial bajo la égida de la dinastía davídica. No hace falta decir que las circunstancias históricas no permitieron que el objetivo se cumpliera. Tras la caída de Jerusalén y la pérdida de Tierra Santa el proyecto se fue a pique. Los herederos de David se vieron una vez más sin corona y la existencia de la Orden del Temple se hizo innecesaria. Algunos tratan de ver en esto una explicación de porque los Templarios no se resistieron cuando fueron apresados por las tropas de Felipe IV. Sin posesiones en Ultramar, separados de la Orden de Sión y con los descendientes de los merovingios nuevamente en la sombra, ya no tenían razón de ser.

Sunday, March 27, 2005

Entre la verdad y la leyenda.

Fue a partir de 1960 cuando la opinión pública francesa se hizo eco de la existencia de una sociedad semi-secreta autodenominada Priorato de Sión. Desde esa fecha se han publicado sus estatutos y material procedente de las más diversas fuentes, no siempre contrastables, lo que implica andar con pies de plomo alrededor de todo lo que rodea a dicha organización. Entre sus presuntos afiliados nos encontramos con nombres como Leonardo da Vinci, Victor Hugo o Isaac Newton, entre otros más o menos conocidos. Es decir, que de ser ciertas las pretensiones del priorato, habría albergado en sus filas como grandes maestres a algunas de las mayores luminarias de la historia occidental, así como a miembros de las principales familias reales y aristocráticas de Europa. Aunque parece indudable la existencia actual de la organización, así como la de una antigua Orden de Sión en la época de las Cruzadas, el caso de una continuidad entre ambas a través de los siglos no está tan claro.
Cuentan las crónicas que en el año 1099, tras la conquista de Jerusalén, el gobernante de la ciudad Godofredo de Bouillon fundó una misteriosa Orden sobre la abadía de Notre Dame du Mont Sión, de la que poco se sabe. Sería más tarde dicha sociedad la que impulsaría la creación de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, más conocidos como Templarios.
Si hacemos caso a los textos procedentes del Priorato, la Orden de Sión tendría en la época de su fundación un poder considerable, eso sí, siempre entre bastidores, llegando incluso a afirmar que los reyes de la ciudad santa debían su trono a esta enigmática sociedad. Así pues, ellos serían los verdaderos artífices de la extraordinaria progresión que experimentaron los Templarios en los años siguientes, obedeciendo todo ello a un plan previamente establecido.
De acuerdo con estas fuentes, al menos cinco de los nueve fundadores del Temple pertenecían a su vez a la Orden de Sión, y se podría decir que en principio el Temple era el brazo armado de la anterior o incluso que ambas órdenes eran una sola, puesto que según parece compartían el mismo Maestre. Sería el caso de André de Montbard, uno de los caballeros originarios de la orden templaria y que llegaría a ser el máximo dirigente de la misma. Pero el tío de San Bernardo consta asimismo como miembro de Sión, con lo que podemos hacernos una idea del hermanamiento entre ambas.
Esta situación de confraternidad se prolongaría durante aproximadamente unos sesenta años, hasta que en 1188, un año después de la caída de Jerusalén en manos musulmanas, se produjo un cisma entre las dos órdenes que produjo su separación definitiva. Según el Priorato de Sión, de la pérdida de Tierra Santa sería en gran parte culpable la Orden del Temple, y más concretamente su Maestre Gérard de Ridefort, a los que los documentos "prioré" acusan de traición. Éste arrastró a los Templarios a combatir en la batalla de los Cuernos de Hattin, que significó un autentico desastre para los cruzados y propició la caída de Jerusalén. La situación derivaría en que la Orden de Sión se trasladaría a Francia, abandonando a los Templarios a su suerte, sus pupilos y protegidos hasta la fecha. La ruptura de relaciones se simbolizó mediante la tala de un olmo de ochocientos años, en la ciudad de Gisors. A partir de ese momento, la Orden de Sión cambió su nombre por el de Priorato y se dedicó a sus propios objetivos. Pero... ¿de qué objetivos se trataba?
Supuestamente, la misión del Priorato consistiría en proteger un gran secreto relacionado con los descendientes de la dinastía de los reyes merovingios y restaurar en la monarquía de Francia a uno de sus miembros. Su legítima descendencia, que se cree extinguida, habría sido demostrada por unos pergaminos descubiertos en el pueblo francés de Rennes-le-Château. Este descubrimiento, que constituye en sí mismo un complejo enigma, lo trataremos ampliamente en una leyenda posterior. Para seguir conociendo al Temple, debemos profundizar ahora en la intrigante misión que se ha impuesto el Priorato de Sión.

Friday, March 25, 2005

EL PRIORATO DE SIÓN

DE TODAS LAS ORGANIZACIONES QUE REIVINDICAN UN PASADO "TEMPLARIO", UNA DE LAS MÁS INTRIGANTES ES LA QUE SE DENOMINA PRIORATO DE SIÓN. A DECIR VERDAD, HABRÍA QUE CONSIDERARLA MÁS BIEN UNA ORDEN LIGADA AL TEMPLE Y AUTÓNOMA AL MISMO TIEMPO.

Thursday, March 24, 2005

"Priorato de Sión" y sus oscuros y confusos orígenes.

El Priorato de Sión siempre ha causado cierto...interés, por razones varias se han ido tocando temas relacionados...(cuales no lo están...). La verdad sobre el tema, quizás no la sabremos nunca, aunque realmente es uno de los temas más apasionantes con los que puedes toparte..o que te pueden...topar.
Según ciertos indicios la Orden, que posteriormente se convertiría en el Priorato de Sión, fue fundada en 1099 en Jerusalén por Godofredo de Bouillon, y se estableció primero en la abadía de Nuestra señora del Monte de Sión. Todo comenzó con felices augurios. En efecto, incorporar a los Hermanos de la Cruz Roja, era una sabia precaución en este belicosa época de las cruzadas. Pero no hay que dejarse engañar: esta cruz roja era el emblema que un misterioso alejandrino llamado Orsemessus, u Ormus, que san Marcos había convertido al cristianismo, le había asignado a sus "Sabios de la Luz", y la hermandad perduró hasta que Godofredo de Bouillon decidió tomar de ella alguna cruz doctrinal de radiación incierta. Y como no sería conveniente que una hermandad secreta se originase en Tierra Santa sin que la sombra de los esenios ejerciera alguna influencia, los descendientes de esos sabios hebreos se unieron a los Hermanos de Ormus. Así surgió la Orden de Sión.
Es evidente que, al atribuirse tan gloriosas afiliaciones espirituales, se encomendaron a san Juan(el Evangelista...); de hecho, la Orden de Sión fue juanista, vinculándose de esta manera con esa Iglesia interior donde el espíritu sopla de modo más evidente que en la de Pedro. Teniendo en cuenta esto, la Orden de Sión no podía evitar establecer lazos ocultos con la Orden del Templo. No trató de evitarlo....Más aún, reivindicó la paternidad de la Orden mártir. En efecto, sabemos que la Orden del Templo estaba destinada a consolidar el poder de la Orden de Sión, de la cual sólo era una rama secundaria. Así es como tres fundadores de la Orden del Templo pertenecían a la Orden de Sión: Hugues de Payen, Bisol de Saint-Omer y Hugues de Champagne.
La historia de la Orden del Templo ha provocado suficientes interpretaciones como para no sorprendernos ante una nueva que, después de todo, no es más increíble que las demás. Los historiadores de la Orden de Sión invistieron a los monjes-soldados con una dignidad hasta ese momento desconocida: el Templo, servidor de la Iglesia de Juan-este es un lugar común- también era servidor de la primera dinastía, concepto mucho más novedoso.
En 1118, en Gisors se produjo la ruptura entre la Orden de Sión y la Orden del Templo. La actitud de Gerard de Ridefort, el Gran Maestro de la Orden del Templo, hacia Saladino, que contribuyó a la pérdida definitiva de Jerusalén, fue la causa porla cual el Priorato de Sión decidió renegar de su progenitura. Por otra parte, al perder Tierra Santa los miembros de la Orden de Sión se instalaron en el gran priorato de Saint-Samson de Orléans y en el pequeño priorato de Monte Sión en Saint-Jean-le-Blanc, cerca de Orléans. Esta es la razón por la que la Orden de Sión comenzó a llamarse Priorato de Sión, arquetipo de la sociedad secreta omnipotente que, desde las catacumbas, maneja los hilos. El mito del Rey perdido presenta un nuevo aspecto a través del Priorato........
¿Por qué esa antigua estirpe merovingia nunca volvió a acceder al trono?
Según ciertos autores..."La razón es que , precisamente el verdadero
rey no puede pretender. El es el rey, y tal como no podría, sin perjudicarse, darse a conocer......"