Saturday, June 25, 2005

El codigo Da Vinci.

Con un aderezo de religión, datos históricos, intrigas y mucho de ficción llegó este año a los records de ventas el libro titulado “El Código Da Vinci” que se ha convertido no solo en uno de los libros que han logrado acaparar la atención de millones de lectores en todo el mundo pero, ¿qué hay de verdad en lo que su autor Dan Brown plasma en esta obra?
Tras el asesinato del conservador principal del Louvre un afamado catedrático norteamericano se ve inmerso en una conspiración de proporciones apocalípticas para la fe cristiana moderna, ya que el asesinado resulta ser el máximo guardián de un milenario secreto: La localización exacta del Santo Grial. Y, para lograr el ritmo pernicioso desde el inicio de la historia y tras cada página, el perpetrador del homicidio resulta ser un enviado del renombrado Opus Dei, una de las más devotas organizaciones católicas, y cuya misión no terminará hasta conseguir el paradero de la reliquia que, según la leyenda creada por Brown, no es más que los restos de María Magdalena quién resulta ser la verdadera piedra angular donde Jesús quiso formar su iglesia. Para aderezar un poco más la trama, el autor fija el eje de cada una de las pistas que llevan a los personajes, tanto los que pretenden preservar el Grial de Jesús como los que podrían destruirlo, a través de la obra de uno de los más grandes genios de la historia de la humanidad: el mismísimo Leonardo Da Vinci.
Pues bien, volviendo a la pregunta previa a esta introducción de la obra, el libro en si es una novela policiaca que está provista de las más escandalosas reflexiones y afirmaciones que se hayan visto en los últimos meses, y es que a mi muchachito Brown ya se le habían adelantado un poco el buen Mel Gibson y los muchachitos de Filmax Entretainment con su bastante polémica versión de “La Pasión de Cristo” o la aún más controversial “Última tentación de Cristo”.
Antes de iniciar la toma del primer capítulo, el lector se ve referido a que...
“La prelura vaticana del Opus Dei es una organización católica de profunda devoción que existe e interviene en prácticas de lavado de cerebro, uso de métodos violentos de manipulación y un práctica rallada en el fanatismo de la religión que incluye la mortificación corporal y otros tantos elementos extremos de purificación”.
Además de la presentación de la parte antagónica representada por el “Priorato de Sión”, una organización que, asegura Brown, se remonta al año 1099 de nuestra era y que fue fundada para rescatar el Santo Grial del palacio del mismo rey salomón por los afamados caballeros templarios, y que de la estirpe e iluminados de estos legendarios personajes pende el destino de la verdadera iglesia cristiana, viendo como guardianes en distintas épocas de la edad moderna a Botticelli, Victor Hugo, Isaac Newton y el mismo Da Vinci.
Para dar rienda suelta a la baba de sus lectores, la historia no solo cuenta con acertijos e ingeniosos escenarios del viejo continente, sino que asegura haber descifrado pistas formidables en las más afamadas obras de Leonardo, siendo la más escandalosa la aseveración de que en la última cena Jesús tiene a la derecha nada menos que a la Magdalena como prueba de que, bajo el mando de la otrora trabajadora social, cristo deseó que la mujer fuera la que se encargara de dirigir su doctrina.
Y para rematar la intriga de esta revelación el autor pone énfasis al poner al microscopio el lienzo develando que no solo el rostro del apóstol que está a la derecha del Jesús tiene rostro y maneras de mujer, sino que hasta un seno se le nota y resulta ser la Magdalena; que el cuchillo que sostiene Pedro en su mano tiene la intención de dañar a la falsa apóstol y su expresión corrobora este señalamiento; y además el hecho perturbador de que la pintura no cuenta por ninguna parte con una copa con la sangre de Cristo ya que el verdadero Cáliz lo lleva María en su vientre, el hijo del salvador. Total, que ahora resulta que la enigmática sonrisa de la Mona Lisa podría deberse a que el artista pecó de indiscreto y la damita podría saber lo que toda la humanidad no!!!
Pero la referencia de Brown hacia esta nueva hipótesis sobre cuales fueron los deseos de Jesús para con su legado antes de su prematura muerte no es la primera, ni la última, en haber visto la luz. Solo hay que darle una buena buscadita por la red para encontrar referencias de libros como The holy Blood and the holy Grial, donde los autores Leight, Lincon y Baigent describen la existencia del Priorato de Sión. Además de obras fílmicas recientes y hasta operas rock como Estigmata y Jesucristo Super estrella, maravillosa representación que desde la época de los 70’s ya levantaba revuelo sobre la posible humanidad del hijo del hombre, sin mencionar esfuerzos literarios como El caballo de Troya que se da un quien vive en el número de secuelas con Pesadilla en la calle del infierno (aunque parezca muy irónica la referencia); además de las más burdas alusiones como la de Indiana Jones y la última cruzada, u Ojos bien cerrados, donde la escena de la fiesta en la mansión representa una versión exagerada de un ritual verdadero de la secta protectora del Grial para alabar la unión entre Magdalena y Jesús, según Brown.

Monday, June 20, 2005

El escritor Dan Brown basó su obra 'Código Da Vinci' en el libro 'El enigma sagrado'.

El linaje de Cristo, el priorato de Sión, la dinastía merovingia y el Santo Grial son parte del estudio histórico que dio vida al controvertido libro.
La gente se sorprendió cuando leyó El código Da Vinci y encontró referencias sobre la historia de Jesús, misterios ocultos durante siglos por la Iglesia, una orden que gobernaba desde la sombra -mencionada como el Priorato de Sión-, y la aparición de Leonardo Da Vinci como un pintor dedicado a transmitir un mensaje secreto en sus pinturas.
Destrozada, odiada, aplaudida y adorada, la obra de Dan Brown se convirtió en la novela más controvertida y exitosa de los últimos años, sin contar por supuesto a Harry Potter. Pero pocos indagaron de dónde salieron sus ideas. Hasta que Brown, quien se ha retirado a descansar y actualiza su vida a través de Internet, dejó en claro que se basó en la mismísima historia. Y en un libro.
El enigma sagrado es la investigación histórica escrita a tres manos por M. Baignent, R. Leigh y H. Lincoln, que contiene las claves de la que Brown llama "La mayor conspiración de los últimos 2.000 años". Cotejando documentos en una labor que les tardó más de 20 años, los autores rastrearon datos de la historia de Francia, Europa y Oriente Medio, unieron los cabos sueltos, siguieron las pistas de documentos conocidos y otros olvidados y hallaron una continuidad histórica asombrosa. Estas son algunas de sus conclusiones que gracias al Código vuelven a cobrar vigencia.
El Santo Grial. Según ciertas leyendas medievales, la Magdalena llevó el Santo Grial o la sangre real consigo a Francia. El Grial está estrechamente relacionado con Jesús y tiene que ver con su estirpe o linaje. Las historias sobre este, relacionadas siempre con un cáliz, solo afloraron cerca de mil años después de la muerte de Jesús, justo en tiempos de la dinastía francesa de los merovingios. Su leyenda solo se difundió cuando Godofredo de Bouillon, merovingio, se instaló como rey de Jerusalén. Godofredo fue vástago real de esta familia, ligada en apariencia a la descendencia de Jesús.
Por lo tanto, el Grial es un simbolismo. En vez de ser la copa con la que Jesús habría brindado en la Última Cena, sería en realidad la sangre real que se conservó generación tras generación y que guardó el linaje de Cristo.
Los merovingios. Según los historiadores, Moisés bendijo a 12 patriarcas de 12 tribus de la antigua Israel. Una de ellas era la de Benjamín, quien entró en conflicto con las otras once tribus y se vio obligado a exiliarse en Grecia, en la Arcadia, algo que menciona incluso la mitología local. De allí la tribu emigró y se mezcló con tribus del norte de Europa hasta llegar a Francia. Sus rituales se conservaron. Y desde entonces, pretendieron ganar el trono.
Godofredo lo logró en Jerusalén por poco tiempo, pero nunca en Europa, donde la dinastía entró en conflicto con la iglesia. Se les conocía por ser más sacerdotes que reyes, por su cabello largo y porque descreían de la muerte de Jesús en la cruz. De ellos nació el Priorato de Sión.
El linaje de Cristo. Jesús no habría muerto en la cruz, afirma El enigma sagrado. Debido a que fue bajado antes de cumplir al menos un día en ella, habría sobrevivido y escapado al sur de Francia. La alusión que se hace en la Biblia al mencionarlo como Rey de los judíos parece cierta. Lo era y reclamaba sus derechos, por lo que Roma lo impidió. De los varios hijos que engendró junto con su esposa, dato que parecen comprobar ciertos pasajes de la Biblia, habrían dado inicio a un linaje con la comunidad judía de ese lugar, según los autores, que más tarde pasaría a llamarse merovingia.
El Priorato de Sión. Una orden secreta que se dividió de los Templarios en 1188, con el interés de proteger y devolverle al linaje de Cristo su posición en la historia. Algunos de los grandes maestres, a cargo del Priorato, fueron figuras conocidas como Leonardo Da Vinci, Johann Valentin Andrea, Robert Boyle, Botticelli, Isaac Newton y Jean Cocteau.
Enrique Patiño - Redactor de EL TIEMPO

Friday, June 10, 2005

Conclusiones.

Conclusiones del R.P. Pierre Charles:
1. Si se los toma como un programa, los Protocolos ... son sólo una serie de divagaciones sin importancia, que delatan a cada momento la incoherencia del redactor y su ignorancia de las nociones más elementales. Nadie podría jamás llevar a ejecución ese programa, porque hormiguea de contradicciones y de insanías visibles.
2. Es cosa probada que estos Protocolos son una falsificación, plagiada torpemente de la obra satírica de Maurice Joly y compuesta con el fin de hacer odiosos a los judíos, excitando contra ellos las pasiones irreflexivas y ciegas de la muchedumbre.
3. El Congreso Sionista de Basilea no tiene que ver absolutamente nada con la composición de los Protocolos.
4. Se puede discutir sobre el fin perseguido por los autores de la falsificación. Parece, en verdad, que debe relacionárselo con la situación interna de Rusia y con el manifiesto zarista del 30 de octubre del mismo año. Pero para no mezclar conjeturas en una conclusión clara de por sí, no queremos examinar este punto.A lo anterior podríamos agregar la evidente falsedad de la relación entre judaísmo y Masonería, de la que ya hablamos antes. También se ha querido relacionar la Masonería con el Comunismo, lo que no pasa de ser un absurdo tan grotesco como el anterior, si recordamos que la Masonería fue prohibida y los masones fueron perseguidos por todos los regímenes comunistas, comenzando con la Unión Soviética. En 1922 la Cuarta Internacional Comunista declaró que la Masonería y el Comunismo son incompatibles, y un par de años más tarde la policía secreta rusa liquidó los últimos vestigios de Masonería arrestando a los pocos Masones restantes. Algo similar ocurrió en todos los países de la órbita soviética, donde la Masonería estuvo estrictamente prohibida mientras duró el régimen comunista. La única excepción conocida a esta regla general es la de Cuba, donde la Orden continúa funcionando - bajo estrecha supervisión policial - pero no ha sido suprimida. La lucha entre los hijos de la luz y los sectarios del odio y la intolerancia no sólo no ha terminado, sino que se está agravando. En países de larga tradición democrática, como Inglaterra y los Estados Unidos, la antimasonería ha vuelto a florecer y está alcanzando nuevos niveles de fanática actividad. Las oportunidades ofrecidas por la tecnología electrónica - especialmente el Internet - han sido rápidamente aprovechadas por los antisemitas y antimasones, mientras que del lado de la Masonería la reacción es muy lenta y podemos decir que está en sus comienzos. En el escenario mundial, el renacimiento de la Masonería en los países sucesores del imperio soviético es sumamente despaciosa y difícil, mucho más de lo que se suponía hace pocos años atrás. Por otra parte, siguen habiendo numerosas naciones en el mundo - especialmente aquellas con regímenes islámicos - donde la Masonería está prohibida hasta el día de hoy.

Wednesday, June 08, 2005

Las secuelas.

Los Protocolos, como ya lo hemos hecho notar, se transformaron en la "Biblia" de los antisemitas y antimasones. Adolf Hitler los usó como justificación para su política de persecución racial, que culminó, como sabemos, en la "Solución Final", es decir el Holocausto - el asesinato en masa de millones de hombres, mujeres y niños judíos por el sólo "crimen" de ser judíos.
Terminada la Segunda Guerra Mundial, y después de la revelación de los crímenes inconcebibles contra la humanidad perpetrados por la Alemania Nazi, y el exterminio de un tercio del pueblo judío, se podría haber esperado una actitud más crítica hacia los Protocolos, cuya falsedad ya estaba demostrada hasta la saciedad.
El Holocausto mismo vino a demostrar, en la forma más trágica y palpable posible, la absoluta necedad de los presuntos "planes de dominación mundial" descritos en los Protocolos. Sin embargo, el odio antisemita y antimasónico no tiene relación alguna con la lógica. sino con la psicopatología. Los antisemitas simplemente han optado por negar la existencia del Holocausto, alegando que los campos de exterminio, cámaras de gases, miles de testimonios, fotos, películas y confesiones de algunos de los criminales implicados en el Holocausto no son sino invenciones y mistificaciones.
La propaganda antisemita y antimasónica sigue apareciendo sin tregua. En junio de 1992 fue publicado en un periódico turco un folleto de 40 páginas, a todo color, coincidiendo con la celebración del Quinto Centenario de la bienvenida otorgada por el imperio Otomano a los judíos expulsados de España. La publicación se titula El Ultimo Mensaje y lleva en la primera página una foto de Kemal Atatürk, el padre de la república turca, con el lema: "Siguiendo tus pasos". El titular siguiente promete revelar los secretos de la Masonería, pero la lectura del texto demuestra que se trata simplemente de otro opúsculo de propaganda rabiosamente antisemita. En el interior hay una foto de Hitler con el título "Los judíos me financiaron", y una de Mussolini diciendo "Soy un Sionista".
De especial interés para nosotros es la ilustración en forma de pirámide truncada, con el ojo que todo lo ve dentro de un triángulo en la cima de la pirámide. Luego, en niveles decrecientes, se "revela" la estructura del poder mundial judío: en la cima, 3 judíos Cabalistas, luego el Sanhedrín (compuesto por 70 Sabios), debajo de ellos la Bené Berith y algo llamado Bilderberg "fundado en Holanda en 1954 con dinero de Rockefeller y Rothschild". Nadie ha descubierto aún a qué se refiere ese nombre. El nivel siguiente es ... la MASONERIA, así, en letras grandes. Finalmente, debajo de la Masonería están los Rotarios, los Leones y ... créanlo o no, el "Diners Club".
Las 40 páginas del folleto están repletas de revelaciones fascinantes, como por ejemplo que la palabra "Nazi" es el nombre de los judíos europeos (evidentemente, para el autor no existe diferencia entre "Ashkenazi"y "Nazi"). Hitler fue financiado por los banqueros judíos, y el financista judío Bernard Baruch, "dueño de 243 de las 246 fábricas de municiones en los Estados Unidos" es quien organizó la segunda Guerra Mundial.
Es fácil tomar a la risa esta triste versión turca "corregida y aumentada" de los Protocolos, pero el asunto es muy serio. Turquía es un país musulman, que lucha por mantener la tradición laica impuesta por los fundadores de la República Turca a comienzos de los años 20. Los fundamentalistas islámicos están luchando ferozmente por recuperar el poder, apoderarse de la educación primaria y transformar a Turquía en otra nación islámica al estilo de Irán. En esta lucha el uso del antisemitismo - conjugado en los ojos de dichos círculos con el Sionismo - y la antimasonería son algunas de sus armas principales.
Los Protocolos se siguen publicando, como si nada hubiera pasado. Su popularidad continúa hasta el día de hoy. En el último volumen publicado por la Universidad de Tel Aviv de su encuesta anual del antisemitismo en el mundo, correspondiente al año 1995, se anotan los Protocolos como una excusa para actos de terrorismo árabe en Villeurbanne, Francia (p. 10) y nuevas ediciones de los Protocolos en los Estados Unidos, Estonia, Eslovaquia, Ucrania, Irán, Dinamarca, y una traducción al griego publicada en Australia.

Monday, June 06, 2005

Los Protocolos se extienden.

Como lo hace notar Ferrer Benimeli, el éxito editorial de los Protocolos fue indiscutible. En el British Museum de Londres se conservan 43 ediciones distintas. Especialmente en los años treinta, época de auge del facismo y del nazismo, anotamos no menos de 28 ediciones y traducciones, impresas en los cuatro rincones del orbe.
La primera traducción a otro idioma fue hecha por un alemán, el capitán Müller von Hausen, escribiendo bajo el seudónimo de Gottfried zur Beck, quien agregó numerosas notas y comentarios al apéndice de Nilus - es decir, los Protocolos - y los incluyó en las páginas 68 a 143 de un libro suyo que lleva por título Die Geheimnisse der Weisen von Sion (Los secretos de los Sabios de Sión). Von Hausen dedicó su libro "a los príncipes de Europa" como advertencia contra la conspiración judía que amenazaba tronos y altares.
Su publicación fue patrocinada por la nobleza alemana y se hicieron ediciones populares de bolsillo para alcanzar una máxima difusión.
En 1920 los Protocolos fueron traducidos al polaco, y aparecieron también ediciones en los Estados Unidos e Inglaterra. Poco después también en Suecia, Japón, Portugal y Francia. En 1925 se publicó en Damasco una edición en árabe, que se difundió por todo el Medio Oriente.
La primera edición de los Protocolos en España data de 1927, llevando el título Los peligros judeomasónicos. Los Protocolos de los Sabios de Sión. Hubo numerosas ediciones posteriores.
En los Estados Unidos los Protocolos obtuvieron el apoyo de un importante "creyente", el industrial automovilístico Henry Ford. No conocemos la razón para el antisemitismo de Ford, pero el hecho es que no sólo financió de su bolsillo varias ediciones del libro, sino que creó una revista (The Dearborn Independent) especialmente para denunciar el peligro judío. Eventualmente, Ford reunió sus artículos antisemitas en un libro que tituló El Judío Internacional. El libro fue rápidamente traducido al alemán por Théodor Fritsch y en 1922 ya había alcanzado 22 ediciones. Tanto el libro de Ford como los Protocolos se convirtieron en elementos indispensables en la propaganda antisemita de los Nazis.

Saturday, June 04, 2005

Otro testimonio de primera mano.

Los tribunales han dictaminado más de una vez que los Protocolos son una falsedad y un plagio. Por ejemplo, en mayo de 1935, un juez suizo en Berna, juzgando una persona acusada de distribuir literatura sediciosa, declaró: "Considero que los Protocolos son una falsificación, un plagio y una tontería". Sin embargo, la propaganda Nazi hizo enérgico uso de los Protocolos para justificar sus políticas racistas y su reimpresión y distribución es una de las principales ocupaciones de los círculos antisemitas en todo el mundo, hasta hoy.
Declarando en este juicio, el Conde A.M. du Chayla proporcionó importantes informaciones sobre Sergei Nilus, a quien conocía de cerca. Durante la primera Guerra Mundial, el Conde du Chayla comandó un escuadrón de cosacos del Don, y fue condecorado por heroísmo. En 1909, pasó nueve meses en el monasterio de Optina Poustina, donde fue vecino de Nilus, con quien trabó una estrecha amistad. Nilus le habló con frecuencia de los Protocolos y le mostró el documento original y los comentarios que estaba preparando.
"Nilus le presentó a du Chayla una cierta Mme. K, quien había sido su amante en París, y después que Nilus se casó vino a vivir con él y su mujer. La señora Nilus era una mujer débil de carácter y no puso objecciones a este arreglo. Nilus le contó a du Chayla que, mientras estaban en París, la señora K había conocido un cierto General Ratchkovsky, quien le había entregado el manuscrito de los Protocolos, que según él los había sustraído de los archivos secretos de los Francmasones".
El General Ratchkovsky era uno de los agentes de la Okrana, la tristemente famosa policía secreta rusa zarista.
Después que se reveló el plagio, algunos antisemitas inventaron una "explicación" para la identidad entre los textos. Según ellos, Joly era en realidad un judío bautizado cuyo verdadero nombre era Moses Joel y que, naturalmente, era comunista y había sido fusilado en 1871. Que Joel tenía que haber estado en conocimiento de plan judeo-masónico de conquista mundial, ¡y que por lo tanto era natural que su libro y los Protocolos coincidieran!
La verdad histórica, según se ha podido averiguar, es que Maurice Joly era un monarquista y antisemita, descendiente de una vieja familia francesa católica, muchos de cuyos miembros sirvieron como funcionarios públicos.

Wednesday, June 01, 2005

Algunos paralelos.

Aunque dentro del marco de esta conferencia es imposible realizar una comparación minuciosa entre el original francés de Joly y la fraudulenta versión de Nilus, daré lectura a unos pocos trozos selectos para dar una idea de lo que estamos hablando. Las personas interesadas pueden consultar la obra del Profesor Ferrer Benimeli o alguna de las obras citadas al comienzo, donde se citan muchos párrafos mostrando el paralelismo entre ambas obras.
Diálogo de Joly, p. 75:
Organizaré, por ejemplo, inmensos monopolios financieros, reservas de la fortuna pública, de los que dependerá tan estrechamente la suerte de todas las fortunas privadas, que serán absorbidas con el crédito del Estado al día siguiente de toda catástrofe política. Vos sois economista, Montesquieu; pesad el valor de esta combinación.
Protocolos de Nilus, p. 42:
Bien pronto organizaremos enormes monopolios - colosales reservas de riquezas - en los que las fortunas de los cristianos, incluso las grandes, dependerán de tal forma de ellos, que serán absorbidas con el crédito de los Estados al día siguiente de una catástrofe política. Señores economistas aquí presentes, considerad la importancia de esta combinación.
Diálogo de Joly, p. 77:
Es preciso llegar a que en el Estado haya solamente proletarios, algunos millonarios y soldados.
Protocolos de Nilus, p.45:
Es preciso que en los Estados haya solamente proletarios, algunos millonarios ... y soldados.
Diálogo de Joly, p. 159:
Sila volvió deificado, nadie tocó un cabello de su cabeza.
Protocolos de Nilus, p. 93:
Sila estaba deificado (nadie tocó un cabello de la cabeza de Sila).
Hay que señalar que a veces Nilus se equivoca, pierde el hilo y no sabe quién está hablando, mezclando los juicios contradictorios de los dos personajes en la obra de Joly.
En total hay más de 160 pasajes en los Protocolos, correspondientes a un cuarenta porciento del texto total, que están evidentemente basados en pasajes en Joly. En nueve de los capítulos, el texto copiado alcanza a más de la mitad.
Un pequeño detalle grotesco es la cita en Latín - la única en los Protocolos: Per me reges regnant. (Por mí reinan los reyes). Esta es una cita del libro de los Proverbios, 8, 15, en su traducción católica (la Vulgata). Es inconcebible que en el Congreso de Basilea, donde muchos si no todos los participantes hablaban o entendían el hebreo, hubieran usado una traducción católica de la Biblia, en vez del original hebreo: Bi Melajim Imlejú.
El ataque a la Masonería contenido en la obra de Nilus aparece al pasar en muchos párrafos del libro. Por ejemplo, en el Protocolo No. 11: "Esto es lo que ha servido de base para nuestra organización de UNA MASONERIA SECRETA DESCONOCIDA POR ESTE GANADO "GENTIL", Y CUYOS OBJETIVOS NI SIQUIERA LOS SOSPECHA, ATRAIDO POR NOSOTROS AL EJERCITO TEATRAL DE LOGIAS MASONICAS PARA ECHAR TIERRA EN LOS OJOS DE SUS MIEMBROS."
El Protocolo No. 15 es quizás el más interesante del punto de vista masónico, conteniendo frases como "crearemos y multiplicaremos logias masónicas libres [evidentemente, Joly no entendía el nombre Francmasón] en todos los países del mundo. ... Pondremos todas estas logias bajo una administración central, conocida sólo por nosotros. ... Entre los miembros de estas logias estarán casi todos los agentes policiales internacionales y nacionales."
Tenemos aquí todos los elementos de las teorías conspirativas, y no vale la pena tratar de discutir con quien está dispuesto a creer estas necedades, haciéndole ver, por ejemplo, la independencia guardada celosamente por las Grandes Logias de todo el mundo, o que las policías secretas de los regímenes totalitarios se cuentan entre los enemigos más rabiosos de la Masonería.