Sunday, May 29, 2005

La verdad sale a luz.

En 1921, un miembro de la redacción del diario Times de Londres, Philip Graves, quien se encontraba entonces en Constantinopla (Istanbul), encontró una copia gastada de un libro en francés titulado Diálogos en los Infiernos entre Maquiavelo y Montesquieu, o la Política de Maquiavelo en el siglo XIX. El autor era anónimo ("Por un Contemporáneo") y la impresión fue hecha en la imprenta de A. Mertens e Hijos en Bruselas, en 1864. El libro - como descubrieron rápidamente los miembros de la redacción del Times - había sido escrito en 1858 por Maurice Joly, un abogado francés. En su novela, en forma de un diálogo de ultratumba entre Montesquieu y Maquiavelo, Joly atacaba a Napoleón III. El resultado fue que Joly fue encerrado en prisión por quince meses.
Graves se dio cuenta inmediatamente del parecido extraordinario entre estos Diálogos y los Protocolos de Nilus. Había párrafos enteros que habían sido copiados literalmente, mutatis mutandis por el cambio entre diálogo y monólogo.
Graves había hecho un descubrimiento de la mayor importancia. En tres largos artículos publicados en el Times de Londres de los días 16, 17 y 18 de agosto de 1921, reveló la verdad sobre la falsedad de los Protocolos. Graves demostró que Nilus había simplemente plagiado los Diálogos de Joly, cambiando el original y agregando material (en parte copiado de Goedsche) para servir a sus propósitos.
Posteriormente se publicaron muchas revelaciones respecto al documento fraudulento. En 1933 se publicó una comparación párrafo por párrafo de los textos de Joly y de Nilus, demostrando su parecido o identidad. Otra comparación aparece en el apéndice del libro Questions and Answers Concerning the Jew (Preguntas y respuestas respecto a los judíos), publicado por la Liga Contra la Difamación de la Bené Berit. En el libro ya antes citado del Profesor Ferrer Benimeli, hay una comparación de párrafos selectos, que ocupa 8 páginas (pp. 157-164), demostrando el paralelismo entre ambos textos.
Pese a que la Iglesia Católica no se ha caracterizado en general por su afecto ni hacia los masones ni hacia los judíos, es un hecho notable que una de las revelaciones de la absoluta falsedad de los Protocolos fue escrita por el R.P. Pierre Charles, S.J. y publicada en la Nouvelle Revue Théologique de Bélgica en enero de 1938. Les ruego tomar nota de la fecha, estamos en Europa en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, los regímenes totalitarios de Hitler y Franco (y en menor grado, Mussolini) han desencadenado una violenta campaña antisemita y antimasónica. Todos los que seguían el desarrollo de los acontecimientos se daban cuenta que la guera era inminente, y que el poder militar germano aplastaría a sus vecinos, incluyendo a Bélgica.
El Padre Charles tiene que haber sido un hombre de un coraje excepcional, integridad y amor al prójimo, para atreverse a publicar en esos momentos su refutación de los Protocolos. También sus superiores, que autorizaron la publicación, hicieron alarde de un sentido de justicia y humanidad muy escaso en la Europa de esos años.

Saturday, May 28, 2005

Algo sobre el Congreso Sionista de Basilea.

Ya que algunos escritores se empeñan en atribuir los Protocolos al primer Congreso Sionista, convocado por el Dr. Theodor Herzl, no está demás dar algunas explicaciones acerca de este congreso, su verdadero objeto, y sus resoluciones, todo lo cual está ampliamente documentado en forma histórica.
El movimiento sionista fundado por Herzl y unos pocos simpatizantes, era simplemente un llamado al pueblo judío a retornar a su patria ancestral, Judea (luego llamada Palestina por los romanos), que a fines del siglo XIX formaba aún parte del imperio Otomano. El objetivo principal era solucionar el "problema judío" de los países europeos, especialmente, mediante la emigración de los judíos. En Palestina, los judíos volverían a ocuparse de la agricultura, la construcción y otras actividades que les habían estado vedadas por cientos de años en sus lugares de dispersión. La palabra "Sionismo" fue acuñada por el periodista Nathan Birnbaum, quien la usó en su revista Autoemancipación el 1° de abril de 1890.
El primer Congreso Sionista mundial tuvo lugar en la ciudad suiza de Basilea, los días 29, 30 y 31 de agosto de 1897. Las deliberaciones tuvieron lugar en el Casino Municipal de Basilea en seis sesiones, comenzando la primera a las 9 am y la segunda a las 3 pm de cada uno de los tres días que duró el Congreso. Los idiomas empleados fueron el hebreo y el alemán, y las actas del Congreso (un volumen de varios cientos de páginas) fueron asimismo publicadas en estos dos idiomas.
Entre los delegados al Congreso se contaban delegados de la mayoría de los países europeos (pero no de España ni de Portugal). De los países árabes, sólo llegaron 10 delegados de Argelia. Ninguno de países como Egipto, Siria, Irak y Yemén, a pesar que allí existían grandes y antiguas comunidades judías. De América llegaron solamente cuatro delegados de los Estados Unidos, y no hubo ningún representante del resto de los países americanos.
Las verdaderas resoluciones del Primer Congreso Sionista fueron la creación de un organismo (la Organización Sionista Mundial) para llevar a la práctica el programa sionista, el planteamiento de la creación de un Fondo Nacional para comprar tierras en Palestina, desecar los pantanos, construir caminos y plantar bosques, y la decisión de seguir reuniéndose en forma periódica en Congresos Sionistas que constituirían la autoridad máxima del movimiento Sionista.

Wednesday, May 25, 2005

Un testimonio directo.

El 8 de enero de 1935, un sacerdote católico llamado Padre Gleb E. Werchobsky, se entrevistó en Chicago con el escritor Sigmund Livingston, quien ya había publicado antes un artículo denunciando la falsedad de los Protocolos. El Padre Werchobsky quería poner en manos de Livingston cierta información hasta entonces desconocida, basada en su propia experiencia personal.
El Padre Werchobsky ratificó la veracidad de su informe a Livingston en una declaración jurada. Posteriormente, Livingston publicó los detalles completos de esta entrevista en su libro ¿Deben los hombres odiar? que ya hemos mencionado.
El Padre Werchobsky había nacido en San Petersburgo, Rusia, el 23 de octubre de 1888. Había sido ordenado en Constantinopla (hoy Istanbul) el 13 de julio de 1914. Posteriormente emigró a los Estados Unidos, donde estuvo en varios lugares hasta llegar a Chicago en 1929. Allí continuó cumpliendo sus deberes pastorales en el marco de la Iglesia Católica. Su padre era Eugenio I. Werchobsky y su madre María C. von Stein. George Butmi de Katzman, antiguo teniente en la Guardia Imperial de Rusia, era amigo de la familia.
Inmediatamente después del Caso Dreyfus en Francia, Butmi viajó a París. Cuando regresó a San Petersburgo, trajo varios manuscritos que pidió traducir al ruso. La traducción fue hecha por la mujer de Butmi y la madre del Padre Werchobsky. Esta fue la traducción que apareció luego bajo el nombre Los Protocolos de los Sabios de Sión. En su declaración jurada, el Padre Werchobsky declaraba que Los Protocolos de los Sabios de Sión eran un fraude y una falsificación, y que le entregaba esa declaración (a Livingston) solamente en aras de la verdad. También agregó que conoció personalmente a varios de los implicados en la publicación del documento, incluyendo a Sergei F. Sharapoff, director del semanario Russky Trud ("La Verdad Rusa"), que era una publicación especialmente antagónica al Conde Witte.
El grupo luchaba ferozmente contra el intento del Conde Witte de introducir en Rusia el standard oro, para atraer inversiones extranjeras. Witte se inclinaba a formar una alianza con Francia, mientras que sus oponentes buscaban aliarse con Alemania. Era bien sabido que el Conde Witte quería mejorar las condiciones de vida de los judíos en Rusia, y que proponía cancelar ciertas leyes represivas. La publicación de los Protocolos fue empleada para socavar su influencia sobre el Zar y la familia real.
El Sr. Lucien Wolf, en su artículo "Las Tonterías de Nilus", resumió las explicaciones ofrecidas por Nilus sobre el origen del documento publicado como los Protocolos:
"Según una explicación, los Protocolos los obtuvo de un difunto amigo, quien los había recibido de una mujer, asimismo fallecida, quien los robó de uno de los líderes más influyentes y elevados de la Francmasonería ... . De acuerdo a la otra no hubo una mujer intermediaria, y ningún robo a un Francmasón francés, sino que todo el asunto fue ejecutado por al difunto amigo por sí sólo, quien hizo una búsqueda en las Oficinas Centrales de la Sociedad de Sión en Francia ... . En la tercera edición aumentada de su obra, publicada en 1911, ... nos cuenta que los documentos no llegaron de Francia, sino de Suiza, que no eran judeo-masónicos, sino Sionistas, y que eran los protocolos secretos del Congreso Sionista reunido en Basilea en 1897."
De todos estos testimonios, la conclusión más verosímil es que los Protocolos en su versión francesa fueron preparados por los agentes de la Okrana en París, quienes le entregaron el manuscrito a Butmi y éste a su vez se lo entregó a Nilus, cuya condición de monje le daría más prestigio a la publicación.
Aunque los líderes rusos ilustrados no creían realmente en la veracidad de los Protocolos, les resultaban útiles para fomentar el odio a los judíos.

Saturday, May 21, 2005

El objetivo inmediato de los Protocolos.

Los Protocolos fueron empleados por primera vez en Rusia para fomentar el odio hacia los judíos. Su objetivo inmediato era socavar la influencia política y la posición del Conde Witte, a la sazón el ministro más importante del gobierno zarista. Witte era persona de gran cultura y amplitud de miras, confidente del Zar, y anhelaba instaurar una política imperial ilustrada y moderna. Debido a que la mujer de Witte era de origen judío, la opinión generalizada era que él favorecía a los judíos de Rusia, que habían sufrido persecuciones y discriminación durante siglos. Los oponentes políticos de Witte, encabezados por la Gran Duquesa Isabel, hicieron todo lo posible por desacreditarlo ante la clase dirigente y la familia real. Uno de sus enemigos más feroces era George V. Butmi de Katzman, cuyo nombre parece estar conectado con la publicación de los Protocolos.

Thursday, May 19, 2005

La gestación de los Protocolos.

El libro de Nilus no fue el primero en proclamar la existencia de una conspiración judía para la dominación mundial. Lo precedieron varios autores, especialmente un alemán llamado Hermann Goedsche, que en 1868 escribió una novela bajo el seudónimo "Sir John Retcliffe", con el título Biarritz. Uno de los capítulos de esta obra de ficción relata una escena macabra en el cementerio judío de Praga, donde una vez cada cien años se reúnen representantes de las 12 tribus de Israel con el demonio en persona. (Goedsche parece ignorar que 10 de las 12 tribus se "perdieron" en las brumas de la historia hace más de dos mil quinientos años atrás). Los representantes del pueblo judío le informan a Satanás del progreso de sus planes y solicitan la ayuda infernal para la prosecución de sus criminales proyectos.
Esta fantasía antisemita fue prontamente reproducida como un folleto, no ya como ficción, sino como un documento cuya autenticidad estaba garantizada por el "famoso noble inglés, Lord Retcliffe". Este, como acabamos de ver, no era sino el seudónimo del escritor alemán Goedsche. La primera traducción fue hecha en San Petersburgo en 1872, publicada bajo el título En el Cementerio Judío de la Praga Checa (los Judíos Soberanos del Mundo). En 1876 nueva publicación en Moscú. En 1880 una segunda edición y nuevas impresiones en Odessa y Praga.
En Francia, el escritor Gougenot des Mousseaux también hizo uso de este tema en su libro Le Juif, le judaïsme et la judaïsation des peuples chrétiens (París, 1869), donde acusa a los judíos "Cabalistas" de estar tratando de apoderarse del mundo.
Su continuador, el Abate Chabauty, cura de San Andrés en Mirebeau, en Poitou, publicó en 1881 un volumen de 600 páginas titulado Les Francs-Maçons et les Juifs: Sixième Age de l'Eglise d'après l'Apocalypse, en que sostenía que Satanás, mediante la conspiración Judeo-Masónica, estaba preparando el camino para el Anticristo judío y la dominación del mundo por los judíos.
Aproximadamente en la misma época, en la década de 1880, en Italia, el Papa Leo XIII estaba empeñado en una feroz lucha contra la Francmasonería italiana. Aunque él mismo no descendió a hacer propaganda antisemita, le permitió a otros hacerla. Los padres Jesuitas asociados con la publicación La Civiltá Cattolica, especialmente, consideraban perfectamente legítimo desacreditar la Francmasonería presentándola como parte de una conspiración mundial judía. Dos de estos Reverendos Padres, R. Ballerini y F.S. Rondina, condujeron una campaña que duró hasta entrados los años 1890.
Finalmente, debemos mencionar que la primera aparición de un texto muy similar a los Protocolos, pero un tanto abreviado, apareció en la revista Znamya (La Bandera) de San Petersburgo entre el 26 de agosto y el 7 de septiembre de 1903 (es decir, precediendo por dos años la publicación de Nilus).
Znamya era publicada por un notorio antisemita, P.A. Krushevan, uno de cuyos asociados era G.V. Butmi, de quien escucharemos más adelante.
Krushevan sostuvo que el texto que publicó era traducción de un documento escrito originalmente en Francia, y que el traductor lo había titulado Actas de la Reunión de los Masones Mundiales Universales y los Ancianos de Sión.

Tuesday, May 17, 2005

Aparecen los Protocolos.

Los Protocolos aparecieron por primera vez en 1905, en Tsarskoe Selo, un lugar de veraneo cerca de San Petersburgo, Rusia (todavía la Rusia imperial, bajo el gobierno del Zar Nicolás II). El autor indicado en las primeras ediciones era un personaje que fue sucesivamente abogado, juez, y monje griego-ortodoxo llamado Sergei Alexandrovich Nilus (1862-1930).Originalmente, los Protocolos aparecieron como un simple apéndice en la segunda edición de un libro de Nilus intitulado Velikoe v Malom (Lo Grande en lo Pequeño). Como era habitual en esa época, el libro lleva también un largo subtítulo,: y el Anticristo como una posibilidad política cercana. Este subtítulo se refiere al apéndice de que hablamos.En las diversas ediciones que siguieron (1911, 1912, 1917 y 1919, siempre en ruso), Nilus ofrece distintas explicaciones de cómo el manuscrito de los Protocolos había llegado a sus manos, asegurando que él solamente había hecho la traducción al ruso. Otras ediciones y traducciones, publicadas por otras personas, contaban diferentes historias sobre el origen del documento.Una de las más frecuentes "explicaciones" agregadas a los Protocolos es que son las "actas secretas" del Primer Congreso Sionista convocado en Basilea en 1897 por el Dr. Theodor Herzl.El argumento desarrollado en el documento es que los judíos conspiran para controlar todos los gobiernos del mundo, destruir la civilización cristiana y convertirse en amos de la tierra. Los Protocolos proporcionan detalles sobre los métodos que serían empleados para alcanzar estos objetivos. La Francmasonería sería la herramienta usada por los "Sabios de Sión" para engañar a la humanidad y luego dominarla.Un protocolo es un acta, es decir, la relación de lo ocurrido en una sesión. Tiene un lugar, una fecha, la hora en que comienza la sesión, quién la preside, generalmente los nombres de quienes están presentes y de quienes excusaron su inasistencia, y luego la descripción de los debates, quién tomó la palabra y - a veces en forma muy resumida - qué es lo que se dijo y qué resoluciones fueron aprobadas. Finalmente, hay una hora de cierre de la sesión, y las firmas que garantizan la veracidad del acta. Nada de esto existe en los Protocolos de que estamos tratando. La única "firma" es simplemente una línea que dice "Firmado por los representantes de Sión del Grado 33".La idea es plantear la objetividad de estos documentos, no dejando pasar detalles, que nos puedan dar pie a confirmar su autenticidad, o su falsedad absoluta.Entrando al contenido, salta a la vista el absurdo de un pretendido plan criminal preparado por un grupo que pretende controlar los medios de comunicación del mundo entero ... pero es incapaz de impedir la reiterada publicación de sus planes. Basta citar a Leopoldo Lugones, en el preámbulo a la edición en español del comentario del Padre Pierre Charles, S.J., a los Protocolos. Escribe Lugones:"Basta, en efecto, un mediano criterio ... para comprender que se trata de un panfleto (Los Protocolos) tan maligno como imbécil."

Monday, May 16, 2005

Antecedentes.

Los Masones según se cree, provienen de los sacerdotes egipcios, en los templos de menfis y tebas , se celebraban ciertos rituales iniciáticos, en los cuales estaba incluido el estudio de ciencias como por ejemplo, la geometría, la matemática, la astrología. Se tiene en cuenta que en la decadencia de la civilización Faraónica los sacerdotes cananeos, y los sacerdotes de las polis griegas, habrían sido los que heredaron este conocimiento mas bien oculto.
Luego los romanos fueron los receptores de los misterios griegos y egipcios, convirtiéndolos en los Misterios de Apolo y Adonis, complementándolo luego con las tradiciones celtas.
Ya dominando cierto tipo de conocimiento, el cual fue evolucioando a traves de la historia, es que fundan los Collegia Fabrorum, en los cuales se agrupan especialmente los constructores romanos. Estas se convirtieron en sociedades de ayuda mutua, en las que pagaban un aporte periodico, y en las que los integrantes podían verse beneficiados de una agrupación que los acogía y de la cual tenían derecho legitimo.
Ya pasado el tiempo con la caída del imperio romano, y la llegada de la Edad Media los masones vieron en los Collegia de los constructores, lo que sería la base de uno de los gremios mas influyentes de la historia, la de los Albañiles.
La Masonería operativa paso en el tiempo a convertirse en la Masonería especulativa, en la que los miembros cambiaban su posición, para influir de manera más directa en los procesos de sus países.
También es necesario tener en cuenta que esta organización a alcanzado impresionantes grados de desarrollo, siendo un requisito casi indispensable para alcanzar importantes cargos dentro de la política internacional, un ejemplo de ello, es que el 75% de los presidentes de los EE.UU. han sido masones, y los restantes, pertenecientes a otras ramificaciones de la misma orden.
Existen distintas ordenes que han nacido de las bases masónicas como ejemplos (hay muchos otros), los "altos grados" del rito York, tales como la Cruz Roja de Constantino, el Caballero de Malta y el Caballero Templario.
Además dentro de las mismas, existen algunas leyes que solo incumben a las logias de ciertos países de forma mas bien interna, como es el caso de la incorporación de elementos que deben cumplir con requisitos, ya sea de indole familiar, como de creencias.
Existen asimismo algunos Supremos Consejos que consideran que el Rito Escocés Antiguo y Aceptado es un rito exclusivamente cristiano, y que no aceptan el ingreso ni de judíos ni de miembros de otras religiones (p.ej. los Supremos Consejos de Inglaterra, Escocia, Irlanda y Australia). Su selectividad llega a tal punto, que los candidatos deben declarar creer no sólo en la fe cristiana, sino también en la Santísima Trinidad (!).

Saturday, May 14, 2005

Un polemico Texto.

La existencia de el Priorato de Sion, ha dado para mucha especulación, relacionandolo muchas veces con propaganda antisemita, y virtiendole la exclusiva responsabilidad de los pasos dados por algunos lideres negativos a traves de la Historia.
La orden de Sion logra aún mantenerse oculta, sin con ello desinformar de su verdadera existencia, hecho que esta totalmente confirmado, y que da pie para poder enfrentar y entender en forma directa su proposito, que para algunos puede ser Sagrado, como para otros Diabolico. Nuestra intención no es juzgar si la meta de esta organización es positiva o negativa (aunque el concepto de bien y mal es totalmente tergiversado en nuestra cultura occidental), si no mas bien de informar y traspasar parte de lo que más necesita el hombre hoy en día, y que es la verdad de nuestro proceso en la Tierra.
En la actualidad es muy fácil encontrar un libro que dice representar las bases de esta polémica orden histórica, y es conocido como Los Protocolos de los Sabios de Sion, o los Ancianos de Sion. Este texto contempla un sin numero de ideas supuestamente vertidas por las mas altas Jerarquías de esta Orden, en su último gran consejo a finales del siglo XIX, y que incidirían precisamente en las bases del último siglo del milenio, y por que no con secuelas en la entrada de el nuevo tiempo.